Maldición o simple casualidad, lo cierto es que los tres artistas infantiles de la serie Blanco y Negro sufrieron desgracias en sus vidas, que nos dejan reflexionando.

GARY COLEMAN

Gary Coleman siempre será recordado por el nombre de Arnold, personaje que fue su gloria y su cruz.

Sus épocas de fama llegaron a su fin apenas se canceló la serie. Su carrera decayó y también su cuenta bancaria. En 1999, Coleman se declaró en bancarrota.

Sus intentos por permanecer en el negocio del espectáculo sólo le depararon tristes papeles en los que se interpretaba a sí mismo, en tono burlón.

"Yo no tengo ni siquiera un peor enemigo", dijo Coleman a The Associated Press en 2001.

Murió el pasado viernes a causa de una hemorragia cerebral tras caerse.

TODD BRIDGES

Se cayó pero logró levantarse. El famoso Willis fue detenido en varias oportunidades por consumo de estupefacientes.

Bridges recibió condenas por portación ilegal de armas y por haber acuchillado a un inquilino; y en 1989 fue procesado y absuelto por intento de homicidio cuando un miembro de la pandilla que le suministraba drogas fue muerto a tiros.

"He tomado muchas decisiones estúpidas, pero he logrado rehacer mi vida y ésa es la diferencia", comentó Bridges a Entertainment Weekly en el 2000.

DANA PLATO

De todos, la que tuvo el final más triste fue Dana Plato (Kimberly), tras seis temporadas exitosas fue despedida al quedar embarazada, siendo adolescente.

En 1984, posó para la revista Playboy y se dedicó a hacer películas pornográficas.

En 1991 fue arrestada por robar en un video club de Las Vegas y un año después, condenada por falsificar una receta médica por mil dosis de Valium. La Justicia le quitó la custodia de su hijo.

Falleció en mayo de 1999 a los 34 años, por una sobredosis de droga, en medio de la pobreza.

Su hijo, Tyler Lambert, al no poder lidiar con su pérdida, se suicidó a los 25 años, el año pasado. ¡Qué horrible, verdad!