Todo será en orden. Con el MetroBus, la nueva flota de buses tendrá un horario específico en el que deberán estacionarse en cada parada para recoger a los usuarios.
El pasajero abordará el bus y pagará su tarifa a través de una tarjeta que será distribuida de forma gratuita, inicialmente, por el Gobierno cuando la flota nueva esté completa y en marcha en la ciudad capital.
En la tarjeta aparecerá la foto e información general de cada usuario.
Una especial
Tanto los estudiantes de escuelas como los jubilados y pensionados pagarán una tarifa especial menor a la que será acordada para el público general.
Para distinguirlos, en la tarjeta estará plasmado qué tipo de pasajero es y éste al momento de subirse al bus y pasar la tarjeta por la máquina, se le cobrará la tarifa especial automáticamente.
Dentro de cada bus existirá un sistema de cobros automático por infrarrojo, que transportará la información a un centro de operaciones a través del sistema GPS (Sistema de posicionamiento global que transmite información por vía satélite), este a su vez mostrará la hora, cantidad, lugar y número de bus que está cobrando el pasaje.
La tarifa será única y podrá ser utilizada por el pasajero por espacio de 2 horas y media. Esto quiere decir que si el pasajero aborda el bus desde la casa a un mercado, luego sale y se dirige más adelante a un almacén y después regresa a la casa en menos de 2 horas y media, podrá utilizar esa misma tarifa que pagó en el primer abordaje para los demás viajes.
La tarjeta tendrá el saldo que el usuario desee depositarle y para esto existirán 80 puntos en toda la ciudad, las 24 horas, en donde se podrá recargar y verificar el saldo. Con esto también se busca reducir los robos y la responsabilidad de los choferes y usuarios de cargar dinero en sus bolsillos.