Rita, a sus 15 años, mide tres pies cinco pulgadas, lo que preocupa a su madre, pues otra de sus hijas de 12 años también tiene el mismo tamaño. (Elena Valdez)
Elena Valdez
| Coclé, DIAaDIA
Rita Ortega tiene 15 años, pero no parece, pues su peso y tamaño son de una niña de tres años. Ella vive en la apartada comunidad de Boca de Los Ríos, en La Pintada, y sus padres no entienden por qué no crece.
La pequeña cumplió 15 años el 22 de mayo y en pocas palabras pidió comida, una casa, seguir sus estudios y que un médico la vea, pues ella, a pesar de su tamaño tan pequeño, siente lo que pasa su familia y sus hermanos más pequeños de edad cuando se mojan porque la casa no es segura.
La pobreza y las condiciones en las que vive esta niña junto a otros ocho hermanos es evidente, su madre no sabe qué pasó, pues otra de sus hijas, que tiene 12 años, tiene el mismo tamaño que Rita.
Paula Rodríguez, madre de Rita, asegura que cuando ella tuvo a su hija, era todo normal, la vio algo pequeña, pero en el centro de salud nada le comentaron y ella, con el pasar de los años, veía que su hija no crecía, pero por falta de recursos económicos no la pudo llevar a que la viera un especialista.
Esta humilde mujer solo pide al Gobierno una oportunidad para que un médico vea a sus hijas y certifiquen qué es lo que les pasa, pues sus cuatro primeros hijos sí crecieron normal, aunque con problemas por la alimentación.
Esta familia no cuenta con una cama adecuada, no tienen qué comer y mucho menos dinero para que sigan estudiando, es por ello que Rita, al igual que sus hermanos mayores, solo llegó hasta sexto grado, pero desean seguir estudiando para salir adelante.
Amelia Rodríguez es estudiante de sexto año del colegio de El Copé, y contó que ellos realizaron una labor social y así conocieron la historia de Rita.
"Al darnos cuenta de que cumpliría pronto los 15 años le trajimos un dulce para que la pequeña celebrara sus quince años, uno de sus sueños", dijo Amelia. Sin embargo, estos estudiantes piden a las autoridades ayuden a esta familia.
Nely Madrid es la profesora de los estudiantes de la labor social y asegura que fue complicado dar con la casa, pero al llegar observaron la necesidad que existe en este lugar.
La casa de la familia es de quincha, se está cayendo y en ocasiones se moja, los niños no van a la escuela y es poco lo que comen por falta de dinero.
OLVIDADOS
Las giras médicas son escasas en esta comunidad, por lo que se les dificulta mucho más para atender a sus hijos.