Artista polifacético

Desde los 15 años Antonio ha cultivado sus dones y es que toda su familia ha sido talentosa. Su padre y abuelo le enseñaron parte de los talentos que hoy practica en su vida.

Este popular panameño recuerda que todo no fue color de rosa, pues hubo episodios de su vida críticos, pero en cada uno de ellos aprendió una lección.

Una de las experiencias que marcó su vida fue la creación de una obra llamada “Maderas vivas”, donde creó una escultura con pedazos de este material, con la esperanza de venderla y ganar algo de dinero, pero lo que nunca pensó Antonio es que esta sería escogida por el Gobierno de turno como regalo para unos embajadores extranjeros que venían de visita a Panamá. Eso lo llenó de alegría.

No es todo

Pero sus logros no han llegado hasta allí, él ha ganado múltiples premios y ha sido ejemplo para muchos jóvenes. Toñito, como le dicen de cariño, cree ser afortunado por sus dones y gracias a ese talento pronto hará un gira de conciertos por Venezuela, ya que con la bendición de Dios y su inspiración creó una melodía rumbera que ha pegado mucho.

Su vida.
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Nada mejor que una mujer para ser el apoyo de un hombre, pero Toñito tiene la ventaja de tener dos, pues tiene una hermosa hija que lo apoya y le da el amor que tanto necesita para ser cada vez mejor persona y artista. Entre sus viajes, él siempre saca tiempo para su familia, pues tiene muy presente que el amor es lo único que dura para siempre.