Si usted es de las personas que vive preocupado por usar el cinturón de seguridad, es importante que lea lo que a continuación le diremos, pues son mentiras y verdades que debe tener en cuenta.
RAZONES IMPORTANTES
"No quiero quedarme atrapado por el cinturón. Es mejor salir lanzado". Pues, salir lanzado es 25 veces más peligroso. Con cinturón hay muchísimas más posibilidades de permanecer consciente y poder salir por uno mismo: evita estrellarse contra el parabrisas o resultar lanzado al exterior. "Sólo lo utilizaré si voy adelante. No hace falta detrás". Sepa que un ocupante trasero sin cinturón tiene mucha probabilidad de salir despedido si el vehículo vuelca o gira bruscamente. Además, puede aplastar a los de delante, aunque ellos lo lleven. "En la ciudad no es necesario, nunca voy a tener un accidente grave". En velocidades reducidas, el cinturón puede marcar la diferencia entre quedar herido o completamente ileso. "Sólo hago viajes cortos y en esos no es necesario". Bueno, el accidente siempre es inesperado, no sucede necesariamente cuando ya se han recorrido muchos kilómetros, sino que puede ocurrir al salir de casa. Prevenir las consecuencias siempre es mejor. "Es incómodo. No me deja moverme y me produce angustia". Los cinturones actuales ejercen una tensión mínima sobre el cuerpo, excepto en caso de accidente, cuando realmente se necesita que éste se mueva lo menos posible. "En caso de accidente, puedo sujetarme yo solo con las manos". No es cierto. A sólo 50 km/h no hay forma alguna de que los brazos y las piernas puedan sujetarnos, ya que un choque a esa velocidad es como tirarse desde el tejado de un edificio de cuatro plantas.
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