Para ingresar a las clínicas de cesación, es necesario que la persona vaya por voluntad propia. (Foto: ALEJANDRO MÉNDEZ /EPASA)
Nayeli Williams
| DIAaDIA
No forme parte de las estadísticas. Cada año, dos mil panameños mueren a causa de enfermedades ligadas al consumo de cigarrillo. Hoy, en el Día Mundial del No Fumador o Día Mundial Sin Tabaco, DIAaDIA presenta un testimonio de un ex fumador y cómo logró dejar este vicio.
LIBRE DE HUMO
A pesar de fumar durante 50 años, los pulmones del señor Laurence Hurley estaban completamente sanos. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de la gran oportunidad que le estaba regalando Dios y decidió ingresar a una clínica de cesación de tabaco. Reconoció que el tratamiento le fue un tanto difícil, estaba tan acostumbrado a fumar que el solo hecho de no hacerlo lo llevó a caer en depresión.
Hurley, de 65 años, dijo que empezó a fumar desde los 14 años por mera moda, que poco a poco se convirtió en adicción, tanto así que se fumaba dos cajetillas diarias. Ahora, después de un año libre de nicotina, Laurence reconoce que el hecho de dejar el cigarro le ha permitido ahorrar cerca de $150.00 al mes.
¿DONDE BUSCAR AYUDA?
En Panamá hay 10 clínicas de cesación. El director de Salud Mental del Ministerio de Salud, Marcel Penna, dijo que los interesados reciben 12 semanas de terapia en las que asisten a reuniones grupales con terapia educativa. Esto va acompañado de una medicación que dependerá del tipo de dependencia que tenga a la nicotina. Aun cuando la persona esté en su casa, recibe un seguimiento por parte del equipo de la clínica.
En el ámbito nacional hay cerca de 90 personas recibiendo esta atención, que es gratuita. Si desea ingresar a las clínicas, puede comunicarse al 507-5656.
INSPECCIONES
Por mes se realizan cerca de tres inspecciones en diversas tiendas de la ciudad para verificar si cumplen con las debidas indicaciones. Las multas oscilan entre los $500.00 y $5,000.00, dependiendo de las irregularidades encontradas como cajetas de cigarro a la vista del público, la venta del producto a menores de edad, anuncios que inciten su consumo y reincidencia.
César Ayala, jefe regional de salud pública y veterinaria de la Dirección Metropolitana de Salud, dijo que en el caso de la venta de cigarros clandestinos, se procede a decomisar el producto.
En tanto, Nélyda Gligo, presidenta de la Coalición Panameña Contra el Tabaquismo (COPACET), dijo que también está prohibido fumar en los restaurantes que tengan terraza, siendo esta una de las faltas más comunes en las inspecciones. Agregó que es necesario que en las universidades se refuerce la seguridad para evitar que los jóvenes fumen dentro de las instalaciones.
MUCHO DINERO
Anualmente, el Estado gasta más de tres millones de dólares en enfermedades ligadas al uso del cigarrillo.