Un gran maestro

Este abnegado profesor en Educación Física coordina el programa Aprendo a Nadar, y su mayor pasión es el proyecto de los acuaeróbicos que está dirigido a los adultos mayores.

Desde muy pequeño, le gustó la natación, porque su familia es de la provincia de Bocas del Toro. Su padre Rufino Smith fue un gran buceador de pesca marina.

En su juventud, Smith fue nadador y jugador de waterpolo. Como instructor de natación, recibió la guía del profesor Alcides Bernal y del gran entrenador de natación César “Pope” Lombardo.

En un futuro aspira a ser jefe del departamento de Deportes del Municipio de Panamá, pues siente que tiene los créditos y los conocimientos para asumir este papel.

Mientras llega esa oportunidad, continuará trabajando por todos los niños y niñas que asisten a la piscina para aprender a nadar.

También seguirá trabajando fuerte en el programa acuaeróbicos, que es su fuerte, y en el que viene ayudando a adultos mayores desde 1982.

Por la paciencia y toda la técnica que tiene para trabajar, es muy querido por los adultos mayores, quienes se sienten satisfechos y ven como una bendición la labor del profesor Smith.

Y es que, gracias a este talentoso educador, muchos de los adultos mayores han tenido en la natación un motivo para seguir luchando. Muchos de ellos llegaron a la piscina en sillas de ruedas, pero gracias a los ejercicios y las terapias de Smith, han vuelto a caminar. De allí que sientan una gran admiración y lo vean como un gran amigo.