Thierry Henry puso el reloj de Francia en hora de Alemania, e impulsó a su equipo en el amistoso que jugó ayer contra Dinamarca 2-0, en el que los "bleus" mostraron una mejor imagen que en los últimos encuentros.
La vuelta del delantero del Arsenal al equipo titular francés, dio más presencia ofensiva a la selección en la que Zinedine Zidane volvió a dar muestras de que no atraviesa un buen momento físico.
Aclamado por el público, que no quiere perder las pocas ocasiones que le quedan para despedirse de su ídolo, el madridista carece de frescura y, aunque lo suple con inteligencia, su presencia en el juego francés es menor que en otros momentos.
El partido sirvió también para reconciliar a los "bleus" con el público, tras los silbidos del pasado sábado en el Estadio de Francia durante el amistoso contra México 1-0. En provincias, el público se mostró más conciliador que en la capital.
Y para que el seleccionador francés, Raymond Domenech, continuara con su test, probó con Henry y Saha en punta y con el delantero del Arsenal sólo en ataque, dos de entre el abanico de fórmulas que tiene previsto usar en Alemania.
BUJIA
La imagen del equipo fue mejor que la mostrada el pasado sábado ante México, donde sin Henry, Francia obtuvo un pobre 1-0.
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