La piel de los recién nacidos es suave, aterciopelada y tersa en su mayoría.
Redacción
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La mayoría de recién nacidos tienen una piel que es suave, aterciopelada y tersa. Pero en ocasiones surgen condiciones al momento del nacimiento o justo después, tales como acné infantil o descamación leve, pero generalmente son transitorios. La meta en los primeros años de vida es el de disminuir la irritación y mantener la integridad de la barrera epidémica.
Evitar la exposición a agentes irritantes o sensibilizantes, tales como detergentes o jabones fuertes.
Reducir el contacto con irritantes ambientales.
Mantener un grado adecuado de hidratación o humectación de la piel.
Reducir la fricción usando aceite o talco.
Disminuir la absorción percutánea de químicos tóxicos.