Puerto Piña es famoso por la pesca deportiva. (Foto: Didier Hernán Gil / EPASA)
Didier Hernán Gil
| Darién, DIAaDIA
Aunque Crispín Panezo no viaja con frecuencia a la ciudad de Panamá, como dirigente indígena de las pocas familias emberá que aún quedan en Puerto Piña se siente atado de manos, ya que la lucha de su pueblo ha sido ignorada por las autoridades de turno.
Mientras supervisa que todo esté en orden para el IX Congreso de Tierras Colectivas de los Emberá Wounaan, comenta que allí planteará una vez más que aún continúa el conflicto de tierras con los dueños del hotel que opera en este poblado, ya que tienen prohibido pescar, cultivar las tierras y hasta cosechar la chunga con la que las mujeres emberá elaboran hermosas cestas.
SECRETO A VOCES
Panezo afirmó que esto no es un secreto para quienes han visitado Puerto Piña, un poblado ubicado en la costa del Pacífico panameño, cerca de la frontera colombiana donde también habitan afro y hasta migrantes, producto de la guerrilla colombiana.
"La necesidad tiene cara de perro", sentenció Panezo, pues admite que el hotel es la principal fuente de empleo para esta comunidad.
HAY OTRAS EXPECTATIVAS
Para el corregidor de Puerto Piña, Florencio Álvarez, a pesar de que es un sitio muy encantador, carece de un vertedero de basura y la mayoría de sus residentes sepultan los desechos cerca de la playa, lo que afecta la vistosidad del área.
Álvarez mostró su preocupación ante el poco interés de educarse de algunos jóvenes. Comentó que tienen un centro de salud, pero a veces carece de los medicamentos básicos. Y de esto dio testimonio la señora Rocío Cardona, pues mientras atendía a sus clientes en la tienda Cristo Negro, le comentaba a sus vecinas que no había pastillas ni para el dolor y ella sufre de la presión. "Tenemos un centro de salud, pero de lujo".
OTRAS CARENCIAS
El Corregidor manifestó que urge establecer un sistema de alcantarillado para aguas negras y no afectar más el ambiente que los rodea.
Se informó que el agua llega a este pueblo por medio de la gravedad y no es clorificada, por ello la mayoría de los visitantes se ven obligados a comprar agua embotellada.
ALGO DE SU HISTORIA
El funcionario recordó que el nombre de Puerto Piña obedece a que hace 50 años era una región productora de piñas, pero esa actividad se ha ido perdiendo producto del conflicto de tierras que existe.
A SU FAVOR
En medio de estas dificultades, Puerto Piña cuenta con la pista de aterrizaje más cercana para las poblaciones aledañas a la frontera colombiana. Además, tiene una escuela con todos los maestros nombrados y las infraestructuras aparentan ser buenas.
Los piñeros tienen a su favor un puesto de vigilancia policial y aceras que les permiten desplazarse cómodamente hacia sus hogares.
Vale la pena destacar la presencia del Servicio Jesuita a Refugiado (SJR), especialmente por el apoyo para mejorar la vivienda de algunos migrantes y en el trámite de papeles a algunas personas indocumentadas. Además, hay otras organizaciones que realizan un trabajo humanitario con aquellos que menos tienen.
INCOMUNICADOS
Durante la visita de DIAaDIA, los residentes de Puerto Piña denunciaron que el único teléfono público que hay está dañado. No hay señal de teléfono celular y no se ven los canales locales, por lo que dependen de antenas que solo les ofrece una programación de los países suramericanos. No falta la música de vallenato.