No sé en qué momento se decidió que las buenas noticias no eran noticia o no eran aptas para salir en noticiarios. Equivocadamente decidieron que no era correcto publicarlas porque, según ellos, la audiencia lo que quiere ver es muertos, violaciones, peleas callejeras y toda la comparsa de noticias-porquería con la que nos acribillan a diario.
De un tiempo a la fecha, como si fuera en común acuerdo, han decidido, erradamente, que las noticias provenientes del interior del país tienen que ser igual de sangrientas y negativas.
Usted sintonícelos y verá que, de diez noticias que provienen del interior, once son negativas. Si no es que violaron a una, asesinaron a otra. Si no es que acribillaron a uno, un abuelo violó, alguien tuvo sexo con una vaca, con una yegua o con una tortuga y así nos vamos. En la prensa escrita, pasa exactamente lo mismo y en la radio, mejor ni les digo porque eso sí es para deprimirse y llorar.
Yo no voy a mencionar las evidentes deficiencias periodísticas que tiene ciertos corresponsales y mucho menos la calidad de lo que se ve, por ejemplo, en televisión, porque necesitaría un periódico entero.
Honestamente no puedo creer que en el interior todo sea malo. No cabe en mi cabeza que los corresponsales no encuentren una sola nota buena de su ciudad o área de cobertura. No puedo creer que siendo ellos, en su mayoría oriundos de esas poblaciones, no encuentren de dos o tres notas que envían por día, una que resalte algo positivo de su población, de su gente. ¿Es nuestro interior tan feo y lleno de tantas malas noticias como lo pintan? ¿Se convirtieron en corresponsales de malas noticias?
Si yo fuera colonense, por ejemplo, tendría que estar muy molesto con todos los corresponsales de televisión, radio y prensa escrita de esa provincia. Tendría todo el motivo del mundo, y bien justificado, para no querer verlos ni en pintura porque de todas las cosas buenas que tiene Colón, ellos se han dedicado a solo darnos notas de sangre, drogas y pornografía. Los de Chiriquí o Azuero no escapan de esta comparsa. Si hablan de la Feria de las Flores, fue de los problemas que ella tuvo. Si hablan de la Feria de Azuero, los reportes son de temas negativos que estuvieron cerca de ella. Si no se habla de sexo entre menores, la nota "exclusiva" es que ciudadanos practican el sexo en el cementerio. ¿No hay nada bueno que resaltar en esas áreas del país?
Esto huele feo porque se supone que una de las características claves del buen periodismo es el balance en la información. Huele feo porque estoy seguro que si se hace un análisis de las notas enviadas y publicadas sobre las provincias, gana con amplísima mayoría las malas y créanme, no todo es malo en este país. No quiero pensar que es un tema de "asignaciones" de los responsables de los medios o política editorial, porque ahí la cosa estaría de cuidados intensivos. ¡Yo apuesto al balance informativo!
Lectores, si fuera por lo que se publica del interior en los noticiarios y prensa escrita, nadie debería visitarlos porque de seguro regresamos como cadáver, nos viola el lobo de Caperucita o se nos aparece el chupacabras en la Interamericana. ¡Qué pena!