Te amo: Ningún ser humano puede sentirse realmente feliz hasta escuchar que alguien le diga esta frase. Atrévete a decirlo a la otra persona, a tu cónyuge, a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos, si es que nunca lo has hecho, haz la prueba y verás el resultado.
Te admiro: En la familia, cada miembro tiene alguna cualidad o habilidad que merece reconocimiento. Todos en algún momento sentimos la necesidad de que se nos reconozca algún logro o meta alcanzada. ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste eso a alguien?
Gracias: Una necesidad básica del ser humano es la de ser apreciado. No hay mejor forma de decir a una persona que es importante lo que hace por nosotros, que expresarle un gracias, no en forma mecánica, sino con pleno calor humano.
Perdóname: Decir esto no es tan fácil; sin embargo, cuando cometas un error que ofenda o perjudique a otras personas, aprende a decir con madurez esa palabra.
Ayúdame: Cuando no podemos o no queremos admitir o expresar nuestra fragilidad o necesidad, estamos en un grave problema. No te reprimas, pide ayuda.
Te escucho: ¿Cuántas veces le has dicho a algún miembro de tu familia: "háblame, ¿qué te pasa?" Tal vez muchos problemas y malentendidos se resolverían si tan sólo escucháramos lo que tratan de decirnos.
Eres especial: Es importante hacerle saber a tus seres queridos cuánto ellos significan para ti.
|