El técnico "inglés" ha ganado tres torneos de ANAPROF con el conjunto de San Francisco, de un total de cuatro que tiene en su historial. El capitán Manuel Torres alzó feliz la Copa "Cable & Wireless", y el chiricano Carlos Valdés deja ver su alegría.
Al Bianchini Torres
| DIAaDIA
Acabó la acción en el fútbol nacional de primera división.
Con la consagración de San Francisco FC, termina la temporada número 20 de ANAPROF. El conjunto chorrerano es justo merecedor del codiciado galardón, por ser el más regular del torneo y porque contó con los hombres que supieron superar la adversidad en los momentos determinantes.
En las instancias decisivas, este grupo de franciscanos sacó la casta de los ganadores. Su clave estuvo en la mitad de la cancha, que contó con la presencia de volantes como Manuel Torres y Juan Ramón Solís, para recuperar y generar fútbol. Además, tenían la presencia de Eduardo Jiménez, hombre que lleva mucha rapidez y juego por los costados y que fue un terremoto para cualquier defensa.
Adelante, la presencia de Alberto Zapata, un goleador que volvió y trajo lo que tenía que traer consigo, goles. Temístocle Pérez fue el acompañante perfecto, para juntos crear una dupla, realmente, temible.
Y no hay que olvidarse del custodio del marco, Carlos "El Chiri" Valdés, quien elevó aún más el excelente nivel que venía trayendo, y por algo fue la revelación en la convocatoria del adiestrador trícolor, el tico-brasileño Alexandre Guimaraes.
En la zaga también hay héroes, hombres de la talla de Rolando Algandona y Carlos Rivera, quienes siempre acudieron a la técnica para salvaguardar la zona de meta del conjunto "escarlata".
Sin dudas, si buscamos en todas la líneas hay hombres que hoy han sido nominados, alguna vez, para vestir la camiseta nacional.
Por todo esto, y porque siempre que estuvieron ante marcadores desfavorables, encontraron en su estratega, el laureado Gary Stemple, el perfecto guía para conquistar su Everest: el triunfo.
Otro punto destacado, fue la presencia de Manuel Torres, no sólo en el sector medio del campo de juego, sino como un verdadero capitán. Cuando el equipo lo necesitó, él sacó la cara por sus compañeros. Dentro del vestuario el grupo coincide en reconocerlo como un líder. Sus consejos han recalado en los más jóvenes, y es evidente que tal como él dice, "le ha impregnado su experiencia" al equipo, pero aún más importante, el elenco ha sido capaz de interpretarlo e incorporarlo. Y esa fusión, ha sido otra de las bases de esta nueva conquista.
Magia, fútbol, ritmo, corazón y metodología, fueron los principales condimentos de este plato fuerte, San Francisco campeón.