Lluvia de bendiciones. Eso fue lo que cayó en la celebración de la XXXVIII Cita Eucarística celebrada en Albrook, por el arzobispo de Panamá, José Dimas Cedeño. Un mar de paraguas era notorio.
En su homilía, monseñor Cedeño hizo un llamado a los diputados para que no se dejen comprar por los organismos internacionales para hacer leyes en contra de los panameños.
Destacó que es positivo el auge económico que experimenta el país, pero que esta prosperidad material no debe llevar al consumismo ni a la ambición que enriquece a un pequeño grupo, dejando en la exclusión a la mayoría, que son los más pobres.
El alza continua de los precios del petróleo es otro de los temas que preocupa al arzobispo, pues considera que causa un terrible desbalance en los presupuestos de las familias, que cada día tienen que pagar más por los productos de la canasta básica.
Ante esta situación, instó a la empresa privada y al Gobierno a que busquen los mecanismos y así generen un aumento de salario a los trabajadores para que mejoren su calidad de vida.
Además, recomendó a los políticos no gastar exageradas sumas de dinero en sus campañas, porque es un despilfarro y representa una bofetada a las personas que viven marginadas en la pobreza.
Según monseñor Cedeño, los panameños deben evitar el abuso del licor, pues contribuye al aumento de la violencia y a los accidentes de tránsito que llenan de luto y dolor los hogares.
PACTO
La Conferencia Episcopal de Panamá ha sugerido a los partidos políticos suscribir un Pacto Ético Electoral.