
Roque solía sentarse en la vereda junto a otros adolescentes. Ese día su hermanita menor se salvó de quedar en medio del incidente.
Foto: EVERGTON LEMON
Roque solía sentarse en la vereda junto a otros adolescentes. Ese día su hermanita menor se salvó de quedar en medio del incidente.
Foto: EVERGTON LEMON
Roque solía sentarse en la vereda junto a otros adolescentes. Ese día su hermanita menor se salvó de quedar en medio del incidente.
Foto: EVERGTON LEMON
Roque era un joven muy tímido.
Aquí vivía Roque junto a su mamá y dos hermanos.
Roque solía sentarse en la vereda junto a otros adolescentes. Ese día su hermanita menor se salvó de quedar en medio del incidente.
Foto: EVERGTON LEMON
Roque era un joven muy tímido.
Aquí vivía Roque junto a su mamá y dos hermanos.
Roque solía sentarse en la vereda junto a otros adolescentes. Ese día su hermanita menor se salvó de quedar en medio del incidente.
Foto: EVERGTON LEMON
Roque era un joven muy tímido.
Aquí vivía Roque junto a su mamá y dos hermanos.
Roque solía sentarse en la vereda junto a otros adolescentes. Ese día su hermanita menor se salvó de quedar en medio del incidente.
Foto: EVERGTON LEMON
Roque era un joven muy tímido.
Aquí vivía Roque junto a su mamá y dos hermanos.
Roque solía sentarse en la vereda junto a otros adolescentes. Ese día su hermanita menor se salvó de quedar en medio del incidente.
Foto: EVERGTON LEMON
Roque era un joven muy tímido.
Aquí vivía Roque junto a su mamá y dos hermanos.
En medio del incidente Roque intentó huir, pero uno de los atacantes le disparó en el rostro. Enseguida, los dos vándalos escaparon por una vereda-escalera, mientras los familiares de Roque corrían desesperados a darle atención.
El menor de 16 años fue llevado a la Policlínica Manuel María Valdés, en Paraíso, donde falleció. Todo ocurrió en Samaria, Sector 4.
Vecinos manifestaron que el jueves en el día llegaron dos menores buscando un gallo de pelea y al irse, realizaron tiros al aire. Los adolescentes armados regresaron a las 8:30 p.m. y fue cuando dispararon contra los jóvenes.
Al parecer, el amigo de Roque era quien tenía el gallo que buscaban. Posterior al hecho de sangre, el animal fue liberado.
Roque era el segundo de cuatro hijos y cursaba el tercer año en el Colegio Ricaurter Soler, en la 24 de Diciembre. “Era un muchacho callado y solo le gustaba el fútbol. Días antes intentó decirme que lo estaban amenazando”, dijo un tío en medio de la tristeza.