El amor, la resignación y el drama se apoderaron del escenario en el Teatro Anayansi, en ATLAPA, durante la puesta en escena de "La Traviata". Los barítonos, los sopranos y los tenores mezclaron sus voces hasta en las más altas notas. Durante el desarrollo de la trama, el público estaba anonadado y ensimismado descubriendo poco a poco la historia de amor entre Violeta y Alfredo, que se ve turbada por la intervención de Giorgio Germont, padre de Alfredo.

Los cantos líricos hicieron vibrar el teatro, que aunque un poco vacío, fue testigo de una entrega de talento puro. A falta de subtítulos, los presentes tuvieron que tratar de entender los cantos que eran en italiano. Pero, en fin, la ópera en tres actos, de Giuseppe Verdi, fue un espectáculo digno de apreciar. ¡Qué belleza!