De porquería para abajo. Eso es lo que puedo escribir de esa cosa mal hecha, pensada, presentada, locutada y producida que tiene TVN y que se hace llamar '¡A que te ríes!'.
Yo puedo comprender que Andrés Poveda, sus shows e invitados ya no despierten ni ganas de llorar, pero de eso, a que el propio TVN le cree competencia humorística con un programa enlatado con presentaciones locales muy muy muy malas, es de pena ajena, es recurrir a una zona de confort errada, es decirnos que a sus creativos se les secó el cerebro y no dan para más.
Si Juan Bravo (Chiquitín de Mama), Michael Vega (al que le encanta caracterizar a homosexuales) y Arturo Illueca sienten orgullo por el trabajo que están realizando en este engendro de programa, sus niveles de profesionalismo son dudosos. Yo espero estar equivocado. Yo siento que Bravo y Vega están más quemados de lo que ellos y el propio canal se imagina, reconozco que tienen talento para hacer reír a los demás (casi siempre recurriendo a la vulgaridad), cosa que yo no tengo ni quiero tener. En este show se les esfumó. Olvidaron que hacer reír tiene que venir con la idiosincrasia del país donde usted va a presentar el proyecto y no querer venderse como lo que no son. Ambos, como presentadores de televisión, son muy buenos animando 'happy hours' o "naita fon".
Sobran ejemplos de humor "light", pero exitosos como Tres Patines, El Chavo del Ocho y ¡Qué locura!, por mencionar algunos, donde el género del humor logra niveles altísimos de aceptación porque además del contenido que se oferta, cuentan con presentadores o actores en la conducción que solo verlos da risa. Inclusive el propio ¡A que te ríes! de Venezuela es abismalmente diferente al medio-bodrio que nos está presentando TVN.
Ninguno de los dos presentadores que TVN seleccionó para darle paso a los videos internacionales viejos, sin color y desgastados de las bromas que presentan dan ganas de reír. Es realmente horrible verlos porque choca con todo lo que se supone es el concepto y contenido del programa. Arturo Illueca "trata" con locución en 'off' de ponerle sabor panameño sin lograrlo y esto se da porque a la mente brillante que se le ocurrió este proyecto se le olvidó que, aunque la risa es universal, el humor norteamericano o europeo no siempre "pega" en Latinoamérica.
Imagínese usted si es tan malo ese show que cuando lo analizaba, rogaba que estuvieran presentando en Telemetro las cámaras indiscretas de Franco Holnnes. ¡Imagínese lo malo que está ¡A que te ríes! que hasta quería sentarme a ver Poveda Show Jó! o a los 'Reyes del Humor' que bien podrían llamarse los huérfanos de humor.
Estoy casi seguro que el contenido de ¡A que te ríes! es de esos programas "rellenos y malos" que tienes que comprar a la fuerza en las ferias internacionales de televisión para poder adquirir otros y que TVN, ya teniéndolos, prefiere usarlos para quemarlos antes que perder sus derechos de transmisión. Lo acertado de esa decisión es que buscaron a presentadores tan quemados como los videos que presentan, por lo que entre contenido malo y presentadores malos, el resultado es que nos reímos de lo malo que está.