Para él, no hay obstáculos. A pesar de su discapacidad para caminar, Rodolfo Mendoza, de 23 años, se las ha ingeniado para hacer una mesa portátil encima de su silla de ruedas, donde vende todo tipo de productos en la Terminal de Transporte de Santiago, Veraguas.

Rodolfo contó a DIAaDIA que durante su nacimiento, sufrió una infección en las caderas. Su madre se percató de esto cuando él tenía un año y ya le han hecho 4 operaciones, pero no ha servido de nada.

Es oriundo de La Mata, Atalaya, una área que es cañera. Todos los días, Rodolfo es traído desde allá por sus familiares y amigos a la terminal, donde asegura tiene más de 10 años de dura faena.

Antes de iniciarse como comerciante, acudía a la terminal para pasear, hasta que un señor le inculcó vender buhonerías y él, como es un muchacho que no le gusta quedarse sin hacer nada en su casa, aceptó la propuesta.

Asegura que las ventas no son las mejores, pues la situación es muy difícil, pero sigue hacia adelante; con lo poco que obtiene a diario, ayuda a su madre en algunos gastos de la casa.

No le presta atención a su enfermedad, para él practicamente no existe y esa es una de las razones de su inmensa fuerza de voluntad. Además, en la piquera ha encontrado amigos y personas que lo tratan bien y le aprecian mucho.

"Hay gente sana que ni siquiera hace nada para trabajar; yo que estoy así, lucho y me mantengo activo", expresó en tono enfático Rodolfo.