A punta de mordidas
Luis tiene una prótesis en una pierna.

Georgina Damián | DIAaDIA

Como si fuera un caníbal, casi le arranca un pedazo del cachete.

Al hospital Santo Tomás llegan infinitos casos, unos más insólitos que otros. En esta ocasión se trata de una riña. Elías Antonio Santo, de 39 años, llegó en horas de la mañana a un restaurante ubicado en San Felipe, en estado de embriaguez, exigiendo que lo atendieran y haciendo impertinencias. Luis Ricardo Guerra, de 43 años, trabajador del restaurante, no lo quiso atender y Elías lo golpeó, se le lanzó encima, mordiéndolo en la mejilla izquierda. Ambos sujetos fueron atendidos en el hospital Santo Tomás; sin embargo, cuando Elías permanecía sentado con venoclisis, decidió quitársela e irse, pero las unidades de la sala de guardia lo detuvieron cuando caminaba con la mano ensangrentada.

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