No todo es malo. En medio de tanto descontrol y caos que se suscitó ayer en el país, un pequeño sector de la sociedad fue beneficiado, y aunque se escuche mal decirlo, quizás desean que las manifestaciones sigan.
Gran cantidad de chicheros y vendedores de raspa’o fueron beneficiados con los múltiples cierres de avenidas por miembros del SUNTRACS.
Abdiel Espinoza vende chichas para vivir y comentó que desde temprano trató de llegar a Punta Pacífica, porque sabía que tenía la oportunidad de "hacer bastante billete". El comercio ha sido gravemente afectado con las diversas protestas, pero los humildes microempresarios se las han ingeniado para tratar de sacarle provecho a la situación actual del país.
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