"¡Papá, no!" Fue lo único que alcanzó a decir Alberto, mientras su papá apuñalaba a su madre Zenaida González.

Esta joven de 25 años falleció, tras recibir 20 puñaladas propinadas por su ex pareja, Javier Rodríguez.

El hecho se dio en la residencia donde ella vivía con sus hijos y su hermano, ubicada en la barriada Olimpia, en Chepo, entrada la una de la mañana de ayer.

La pareja tenía dos meses de estar separada, pues según familiares de Zenaida él la maltrataba, incluso, tenía una boleta de protección. Sin embargo, los celos se apoderaron de él, pues supuestamente Zenaida estaba saliendo con otra persona, aunque esta versión no fue confirmada por sus familiares.

CONTINUA LA BUSQUEDA

Uno de los familiares de Zenaida informó que el homicida dejó una carta pidiéndole perdón a sus hijos, la que es catalogada una despedida, por lo que esperan que se haya suicidado. No obstante, Javier Rodríguez no aparece y la Policía continúa su búsqueda, incluso, en las riberas del río.

Esa carta es una de las pruebas recavadas por la Policía Técnica Judicial.

UN TRAUMA IMBORRABLE

Ambos niños, Víctor y Alberto, hijos de Zenaida, fueron testigos del hecho y, según relatos, uno de ellos trataba de detener el ataque cuando su papá le cortó parte de un dedo.

Después, el mismo niño trató de parar la hemorragia de su mami con un trapo, mientras ella agonizaba. Los hermanitos están en el Hospital del Niño recibiendo atención psicológica.

Hasta ayer en la tarde, la familia no había podido verlos, ni siquiera su abuelo Brígido González, quien lo más seguro se encargará de ellos en ausencia de su madre.

PREMEDITADO

El señor Brígido contó que el hermano de Zenaida no pudo interferir al momento del ataque, pues según parece, Javier se había escondido bajo la cama horas antes de quitarle la vida a esta joven. Los niños lo vieron esconderse, pero en su inocencia no dijeron nada.

En medio de la madrugada, salió sorprendiendo a Zenaida, quien dormía junto a sus hijos, y le causó la muerte.

ÚLTIMA VISITA

El encuentro de Javier y Zenaida se dio, debido a que el sábado él estaba con los niños y ella fue a buscarlos.