Desde hace tres años, María Del Carmen Ortiz tiene una extraña enfermedad. Su cuerpo se llena de llagas, al punto que la piel se le cae poco a poco.
La joven madre aseguró que cuando tenía 35 años su vida era normal, no tenía problemas de salud y mucho menos en su piel. Pero un día fue a una fiesta en la comunidad de Llano de La Palma de Capellanía de Natá y al siguiente día amaneció con una gran cantidad de llagas que se llenaron de agua, luego de sangre, finalmente se reventaron y la sangre corría por su cuerpo.
ENFERMEDAD
"Perdí mucha sangre en este proceso, me llevaron a muchos médicos, pero lamentablemente no daban con mi enfermedad. Mi piel se descarnaba y no soportaba que me tocaran, ni siquiera para que me colocaran las cremas y pastas que me recetaban los médicos", explicó María.
Ella no sabe por qué se inició esta enfermedad que está acabando con su vida, pero aseguró que casi no sale de su casa, porque le da vergüenza que la vean en ese estado. Además, las llagas le producen mucho dolor en las piernas, comezón y ardor.
Su madre Dominga Pinzón acotó que por falta de recursos económicos ha dejado de asistir a los hospitales e, incluso, donde un yerbero que supuestamente la curaría. Es por ello que solicita que alguien la atienda para que se le cure esta enfermedad.
Las Damas Voluntarias de la Cruz Roja panameña, capítulo de Natá, realizaron un recorrido luego de tener conocimiento del caso.
María necesita con urgencia una cama adecuada con un colchón especial, porque su piel es muy delicada; además, sufre de mucho calor y sólo un abanico viejo compensa en ocasiones su dura situación.
Esta pobre mujer necesita que la Región de Salud de Coclé realice una gira a su hogar, para que la examine un dermatólogo y se le aplique la cura a esta enfermedad, que acaba con ella lentamente desde hace tres años.
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