Carlos en el taller de herrería en el IPT de Torrijos Carter. Ya tiene ofertas de empleo. (Foto: Hermes González / EPASA)
Carolina Sánchez P.
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Solicitar los servicios de un fontanero "sale un ojo de la cara". Carlos Vásquez tiene 18 años y cursa el último año de la carrera de Perito en Soldadura en el Instituto Profesional y Técnico de Torrijos Carter. Este joven está seguro de que cuando termine el año conseguirá un puesto. "Anteriormente trabajé en un taller y aprendí algo de soldadura, por lo que decidí meterme de lleno en la carrera", expresó. Su dilema ahora es que, además de laborar, quiere ir a la universidad y ser un soldador industrial para hacer estructuras de acero.
Él estudia una de las carreras que está desapareciendo en las escuelas técnicas, pues ya casi no hay alumnos de soldadura, plomería, chapistería y ebanistería.
Luis Mosquera, director del IPT de Torrijos Carter, aseguró que existe un déficit de profesionales técnicos en el mercado. "Ahora mismo hay una demanda de soldadores y plomeros y lo peor es que tenemos una matrícula baja. Me están pidiendo a los mejores estudiantes", informó.
Mientras que Federico Castro, director Nacional de Educación Media, Profesiones y Técnicos del Ministerio de Educación, destacó que existen 81 IPT en el país, de los cuales, sólo en el Artes y Oficios y el IPT de Colón tienen la carrera de fontanería. La poca demanda de estas carreras es porque ahora los jóvenes prefieren ir a los cursos del INADHE y el mercado está requiriendo de estos servicios.
BIEN PAGADOS
Actualmente, un fontanero puede ganar hasta más que un doctor. Su trabajo está valorado en B/20.00 la hora.