Muchos expertos coinciden en señalar que no es conveniente bañar a los animales, ya que el olor es su medio de identidad y de comunicación. Sin embargo, en el caso de las mascotas domésticas, este proceso es imprescindible para mantener la higiene en el hogar y evitar infecciones.
PASOS A SEGUIR
El primer paso a seguir es cuidar la temperatura del agua y asegurarse de que esté tibia. Posteriormente, hay que frotar bien el pelo con algún champú especial. También es posible utilizar jabón de coco.
Se debe comenzar a aplicar el champú por el lomo y hay que extenderlo hasta las patas, dejando la cabeza para lo último. Cuando se proceda a lavar la cabeza, hay que evitar que el jabón se introduzca en sus oídos o en sus ojos.
Enjuague, agarre al perro por el hocico y eche el agua de adelante hacia atrás con algún recipiente apropiado.
Antes de utilizar el secador se hace un primer secado con una toalla, con la cual se le acaricia, sin frotar, y siempre en sentido descendente para evitar los rizos.
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