"Trabajar y buscar el dinero honradamente para sustentarnos, es algo de lo que debemos sentirnos satisfechos y no avergonzarnos, porque en realidad, hay mucho que hacer", así se expresó el señor Ángel Mena, quien desde hace 15 años se dedica a la venta de mangos, aguacates y diversas clases de frutas nacionales, ubicado frente a la Policlínica Simón Bolívar, en calle 17 Santa Ana.
Antes de emprender su negocio, trabajó en construcción con una máquina eléctrica, haciendo bloques por espacio de 6 años; luego tuvo un accidente y fue por ese motivo que dejó el trabajo y se dedicó a la venta.
Nos cuenta el señor Mena que cuando quedó sin trabajo se puso a ayudar a un señor mayor, quien también vendía frutas, y allí aprendió.
Cuando ya se vio capacitado para hacerlo solo, puso su negocio, con el que ha mantenido a su familia y ha podido sobrevivir con su esposa y sus 5 hijos.
El señor Mena vive en Pueblo Nuevo y se levanta a las cuatro de la mañana para dirigirse a su puesto de venta, donde labora de lunes a viernes. Entre la variedad de frutas que ofrece a su clientela están los mamones, ciruelas, mangos y aguacates, que vende a precios módicos y compra en el Mercado de Abasto.
Mena le hace un llamado a los jóvenes desempleados de hoy en día: "No piensen en cosas malas, el secreto de la superación es ser optimista, y en cualquier negocio, ya sea vendiendo pastillas por la calle, no debemos de sentir vergüenza; al contrario, hay que sentirse satisfecho, porque nos ganamos el dinero honradamente".
|