Como abejas al panal, llegan atraídos por el olor del sirope y por la música que sale de su carretilla de raspa´o.
Se trata del negocio de Rubén Cruz, que es un moderno carrito con música incorporada, que aparte carga el hielo, los vasos y el sirope.
Rubencho se vino de su natal Santiago hace 12 años, en busca de mejoras; ahora vive en San Miguelito con su esposa y dos hijos.
Por medio de un amigo, comenzó hace 9 años la venta de raspa’o en las calles.
Su ingenio y creatividad, lo llevó con esfuerzo a invertir 800 dólares en su carrito.
Es el único con este modelo en la ciudad, un amigo lo ayudó a confeccionarlo.
Comentó que la música atrae a los clientes por ser algo diferente. "El auge de la gente le da más ganas de seguir trabajando", dijo.
La venta de los raspa´os depende de la lluvia. Un bloque de hielo rinde 30 dólares, de allí se sacan los gastos.
Su área de trabajo es del Mercado del Marisco al Hospital Santo Tomás; se detiene en dos colegios. En tiempo de manifestación, aprovecha para vender algo más.
Con una sonrisa, al ritmo de la música y del crujir del hielo, sigue vendiendo con orgullo su producto. ¡Suerte, Rubencho!
VARIEDAD
Los siropes los hace él mismo, la mayoría con frutas naturales. Los varía para que las personas no se cansen de lo mismo.
|