¡Bien preparada! La señora Rosa Edilma Flores es un ejemplo de superación y de que "querer es poder". Si no lo cree, a continuación le diremos por qué.

Ella es operaria de belleza, repostera, cocinera y madre de tres hijos. ¿Cómo lo logró? Tranquilos, aquí les va la historia.

POR UNA "REJERA"

Rosa Edilma cursaba el sexto año en el Instituto Coronel Segundo de Villarreal de Los Santos. También estudió en la escuela primaria de Monagrillo, Chitré. Después de graduarse, Rosa todavía no decidía qué estudiar. Sin embargo, reveló que un día su madre la "pilló" en andanzas con un novio.

"Me dio una 'limpia', que de la rabia decidí por irme a la capital", expresó. La señora Rosa Edilma tomó rumbo sin saber a dónde llegaría. Recordó que fue por un anuncio en el periódico, en el que solicitaban una doméstica para una casa de familia, que consiguió su primer trabajo. En esa casa duró cinco meses, pero tuvo que moverse porque no le daba tiempo para estudiar. Fue recomendada a otra casa, donde sólo trabajaba medio tiempo y pudo ir a la escuela.

SIEMPRE LE GUSTO

A Rosa siempre le gustó la belleza, por lo que su primer título lo recibió en la Escuela de Belleza Anastasia. Confesó que sólo ganaba B/40.00 en la casa de familia y la escuela costaba B/30.00, así que: "fueron momentos difíciles".

Recordó que pudo más las ganas de superarse. Al colegio llegaban clientes por lo que poco a poco se fue abriendo campo y dejó el trabajo de doméstica para trabajar en un salón de belleza y también a domicilio.

UNA DULZURA

Mientras trabajó de operaria de belleza, tomó un curso de repostería. Luego se casó y tomó otro curso de cocina en el que aprendió todas las delicias que sabe hacer hoy día.

Actualmente, tiene su fonda en Calle I Paraíso y deleita a todos con comida criolla, sopas y mariscos los viernes. Se levanta desde las 3:00 a.m. para tener todo listo a las 11:00 a.m.

SUEñO

La señora Rosa desea abrir un restaurante, y tener su propio transporte para llevar sus comidas.