Sigue el rollo de la muerte del actor Gary Coleman. Recuerden que ha surgido un lío porque su ex esposa, Shannon Price, dio la orden para desconectar los aparatos que lo tenían con vida luego de una hemorragia cerebral.
Bueno, ayer voceros del Centro Médico Regional del Valle de Utah, Estados Unidos, difundieron un comunicado en el que confirman que el protagonista de la serie de televisión "Blanco y negro" firmó un documento que habilitaba a Shannon a tomar cualquier decisión en su nombre. ¡Ahhh!
Los directivos del hospital señalaron que el permiso tenía efectividad, sin tomar en cuenta la información de que la pareja se divorció de manera secreta en 2008, lo que se conoció hasta hoy.
Este lío ha acaparado muchos titulares, pues ellos se habían separado.