No tuvieron acceso. Contrataron a un floricultor, pero fue en vano, pues a última hora les revocaron el permiso. Y es que ayer un grupo de familias, representantes del colectivo y miembros de la Fundación Belisario Porras iban a disponerse a limpiar el jardín del Hospital Santo Tomás (HST) cuando se encontraron con las puertas cerradas.

Según Fernando Díaz, miembro de la Alianza Pro Ciudad, en la semana anterior la Dirección Médica del nosocomio les había dado la autorización de asear la zona en donde se construirá la Torre Financiera, pero después cambiaron de parecer. A raíz de esto limpiaron en la parte externa.

De acuerdo con los presentes, el objetivo de la actividad era conservar el patrimonio histórico y concienciar a la población sobre las consecuencias de construir la torre en este sitio, que afectará a quienes se atienden en el HST.