Son invencibles. Al menos ese es el temperamento de la Coordinadora Campesina Contra los Embalses (CCCE), pese a que al inicio de su lucha se quedaron escasos de alimentos, y que uno de los niños se les enfermara en los siete primeros días de batalla que llevan. Hasta el momento, algunos almacenes, el Arzobispado, el Municipio capital y personas de buena voluntad han colaborado. No obstante, advierten que su manifestación pacífica en los predios del Parque Legislativo se prolongará hasta la toma de posesión del presidente electo, Martín Torrijos.

Son invencibles. Al menos ese es el temperamento de la Coordinadora Campesina Contra los Embalses (CCCE), pese a que al inicio de su lucha se quedaron escasos de alimentos, y que uno de los niños se les enfermara en los siete primeros días de batalla que llevan. Hasta el momento, algunos almacenes, el Arzobispado, el Municipio capital y personas de buena voluntad han colaborado. No obstante, advierten que su manifestación pacífica en los predios del Parque Legislativo se prolongará hasta la toma de posesión del presidente electo, Martín Torrijos.

Aníbal Soto, un dirigente, expresó que a las 60 personas que llegaron el lunes 31 de mayo, se han sumado 12 más, y adelantó que la cifra seguirá en aumento hasta que se llegue a un consenso entre el Gobierno, la ACP y toda la ciudadanía.

Aníbal Soto, un dirigente, expresó que a las 60 personas que llegaron el lunes 31 de mayo, se han sumado 12 más, y adelantó que la cifra seguirá en aumento hasta que se llegue a un consenso entre el Gobierno, la ACP y toda la ciudadanía.

Por otro lado, un vocero de la ACP señaló que los campesinos no quieren ceder al diálogo. Ante este señalamiento, la CCCE asumió que su organización desde 1999 está dispuesta al diálogo, pero ellos se apartaron de las conversaciones cuando empezaron en una mesa de trabajo con una agenda impuesta, donde jamás los tomaron en cuenta para decidir de una agenda en consenso.

Por otro lado, un vocero de la ACP señaló que los campesinos no quieren ceder al diálogo. Ante este señalamiento, la CCCE asumió que su organización desde 1999 está dispuesta al diálogo, pero ellos se apartaron de las conversaciones cuando empezaron en una mesa de trabajo con una agenda impuesta, donde jamás los tomaron en cuenta para decidir de una agenda en consenso.

Posteriormente, los campesinos le presentaron algunas peticiones y la ACP se retiró del diálogo y se excusaron alegando que la CCCE se opone al diálogo. Soto aclaró que están dispuestos al diálogo, siempre y cuando se quite la Ley 44, la cual delimita la nueva cuenca del Canal.

Posteriormente, los campesinos le presentaron algunas peticiones y la ACP se retiró del diálogo y se excusaron alegando que la CCCE se opone al diálogo. Soto aclaró que están dispuestos al diálogo, siempre y cuando se quite la Ley 44, la cual delimita la nueva cuenca del Canal.