Rostros felices, sonrisas a flor de piel y miradas que denotaban orgullo y a la vez sentimiento por representar al querido Panamá.
Eso fue lo que se observó al amanecer de ayer en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, minutos antes de que los integrantes de la Selección Juvenil Sub-20 emprendieran su viaje rumbo a Amsterdam, Holanda, donde a partir del 11 de junio comenzarán su participación en el mundial de la categoría.
El ambiente de alegría que invadió desde las 6: 00 a.m. la terminal aérea, era indescriptible. Los familiares de Gun, Ponce, Loo, Arrue, Buitrago y el resto de los jugadores estaban súper contentos, henchidos de emoción y aprovechaban el mínimo instante para abrazar y expresarle su cariño a cada uno de los muchachos.
Al mismo tiempo, aconsejaban a sus dignos representantes de que mantuvieran la humildad, se concentraran en el objetivo, mantuvieran los pies sobre la tierra y defendieran a capa y espada su camiseta.
OBJETIVO
Los mundialistas partieron con la firme consigna de superar las expectativas del pasado y traerle otra gran alegría al pueblo panameño.
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