Las luces de los cuadriláteros se habían apagado para Roberto "Mano de Piedra" Durán.
Casi 18 años de carrera habían caído por la borda el 25 de noviembre de 1980, luego de que el gladiador panameño decidió darle la espalda a la altura del octavo asalto, al norteamericano Sugar Ray Leonard, para así perder por nocaut técnico el título del peso welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Fue un episodio negro que marcó la carrera del que era considerado, en ese momento, "El Más Grande" boxeador del mundo.
A raíz de lo sucedido, un rumor corrió como pólvora, anunciando que aparentemente, Durán se había vendido.
Los expertos en materia de boxeo, por su parte, inmediatamente comenzaron a pregonar a los cuatro vientos que la carrera de "El Cholo" había terminado para siempre.
Cuenta el periodista panameño, Ricardo Borbúa, en uno de sus tantos escritos en el periódico La Estrella de Panamá de 1989, que "los amigos de verdad, los que nunca le dieron la espalda luego de lo sucedido con Leonard, lo animaron para que continuara en el boxeo en una reunión que realizó Durán en su residencia, ubicada entonces en los Altos del Antiguo Club de Golf".
Los consejos de oro dieron resultado. "El Cholo" estaba listo para buscar otra corona mundial.
OTRO TRASPIE DORADO
La decisión había sido tomada. "El Cholo" volvió al gimnasio en busca de condiciones, de fuerza, de seguridad y de voluntad para erguirse sobre esa adversidad pasajera.
Y así fue como el 9 de agosto de 1981, volvió a los ensogados, decidido a conquistar la corona de la categoría junior mediano (154 libras).
Durán derrotó por decisión unánime en 10 asaltos, al norteamericano Nino González, en Cleveland.
Luego, le aplicó igual dosis al italiano Luigi Minchillo (26 de septiembre de 1981) en Las Vegas, Nevada.
Fue entonces, cuando le llegó el ofrecimiento por la pelea titular contra el campeón de las 154 libras del CMB, el boricua Wilfredo Benítez.
Todo estaba listo para que Durán tratara de conquistar su tercer cetro mundial en diferentes categorías.
Sin embargo, la noche del 30 de enero de 1982, en el Caesar's Palace de Las Vegas, Nevada, Benítez le dañó la fiesta a Durán.
El boricua impuso su mayor habilidad para ganar por decisión unánime en 15 asaltos.
CAMINO A LA GLORIA
Durán continuó en el boxeo y nuevamente sufrió otra derrota por decisión dividida, pero a manos de un púgil de bajo perfil: el jamaicano Kirkland Laing (4 de septiembre de 1982).
Pero "El Cholo" no bajó la guardia. Quizás una fuerza celestial le daba la energía para que siguiera adelante... una fuerza celestial que le regaló dos victorias más y la oportunidad de disputar el título de las 154 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que estaba en poder del norteamericano Davey Moore.
Aunque parezca increíble y como por obra y gracia de Dios, la pelea se pactó para celebrarse en el Madison Square Garden de Nueva York, el mismo escenario que vio a Durán conquistar su primera faja mundial.
Pero aquí no terminaban los hechos milagrosos: la pelea fue fijada para el 16 de junio de 1983, el día que Durán cumplía exactamente 32 años de edad.
SUEñO CUMPLIDO
Y había llegado la hora cumbre. La campana estremecía el histórico Madison Square Garden de Nueva York e inmediatamente el poder de los puños de Durán se hizo sentir, al producirle un hematoma a Moore sobre su párpado izquierdo.
Las páginas doradas de Crítica del 17 de junio de 1983, detallan que Durán ensangrentó la cara de Moore en los primeros asaltos, le hizo escuchar la cuenta de ocho segundos del séptimo round y lo liquidó en el octavo, cuando el árbitro mexicano Ernesto Magaña detuvo la pelea a los 2 minutos y 2 segundos.
Al final, Crítica título así: ¡Lo despellejó!
TESTIGO DE MIL QUILATES
Un panameño que tuvo la oportunidad de estar presente en el pleito entre Durán y Moore, fue el ex campeón del mundo y miembro del Salón de la Fama del Boxeo Internacional, el panameño Eusebio "El Alacrán" Pedroza.
Con mucho orgullo, Pedroza recordó aquel momento histórico.
"La determinación y el compromiso que tenía Durán con los panameños lo llevaron a coronarse campeón del mundo. Durán lució como una fiera desde el primer asalto. Sus golpes eran tan fuertes que le transformaron la cara a Moore", declaró Pedroza.
HISTORIA SAGRADA
Los periódicos sagrados de Crítica registran que Roberto Durán se había quedado sin fuerzas promediando el segundo tercio del pleito contra el boricua Wilfredo "El Radar" Benítez. El promotor norteamericano, Don King, dejó libre a Durán, después de su derrota por decisión dividida ante Kirkland Laing. Esta oportunidad no la desaprovechó Bob Arum, quien se encargó de promocionar los próximo combates de Durán, junto con el concertador argentino Luis Spada. Luego de la pelea con Kirkland Laing y antes de chocar con Davey Moore, el gladiador panameño derrota por decisión unánime en 10 asaltos al británico Jimmy Batten (12 de noviembre de 1982) y después supera por nocaut técnico en cuatro asaltos al mexicano Pipino Cuevas (29 de enero de 1983). Para su pleito contra Davey Moore, "El Cholo" se preparó en Miami, Estados Unidos y en Buenos Aires, Argentina. Inicialmente, el pleito entre Durán y Moore se iba a realizar el 27 de mayo de 1983 en Sudáfrica. Sin embargo, fue pospuesto por una fractura de Ray "Boom Boom" Mancini, quien iba a chocar en la misma función con Ken Bogner. En este pleito, Mancini defendería su cetro ligero de la AMB. Roberto Durán se convirtió, el 16 de junio de 1983, en el séptimo boxeador en la historia que logra tres cetros en diferentes categorías. Los otros fueron: Bob Fitzsimmons, Tony Canzoneri, Barney Ross, Henry Armstrong, Wilfredo Benítez, y Alexis Argüello.
MAñANA...
Roberto Durán sube a la categoría mediano para retar al campeón absoluto de ese peso, Marvin Hagler.
Luego, sufre una triste derrota por nocaut ante Thomas Hearns.
|