Martín Peterson es una prueba de esfuerzo y determinación. Esas virtudes lo hicieron sobrepasar los obstáculos que se le presentaron en el camino; sin embargo, hubo un sueño que no pudo alcanzar: llegar a unos Juegos Olímpicos. No porque no tuviera los méritos para hacerlo, sino porque la dirigencia panameña frenó sus planes.
Renombrado atleta nacional en la disciplina del Taekwondo, marcó precedentes en este deporte. A pesar de sus limitaciones técnicas, supo cosechar muchos triunfos para su país. Peterson es el mejor atleta que ha tenido Panamá en Taekwondo.
SU CARRERA
Empezó a los ocho años con la disciplina del Tang Soo Do por medio de su padre. Siempre fue un deportista nato y no tuvo adolescencia, ya que siempre estuvo metido en actividades deportivas.
Su carrera de éxitos comenzó al ganar el primer lugar en el Primer Campeonato Nacional de Taekwondo. Después de eso, se convirtió seis veces en campeón nacional consecutivo, hazañas que le permitieron participar en competencias internacionales.
La primera se dio en 1990, cuando asistió con 19 años y sin técnica a los Juegos Panamericanos en Puerto Rico, donde logró de puro corazón quedar en cuarto lugar. Ese mismo año participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en México, evento en el que fue dirigido por Rigoberto Garibaldi, entrenador de los boxeadores Ricardo Mayorga, Roberto Vásquez y Rosendo Álvarez.
Allí, gana la medalla de oro. "El momento más emotivo de mi vida fue cuando vi entrar a los soldados con la bandera de Panamá e izarla, luego sonaron el himno, y la piel se me erizó", comentó el atleta a DIAaDIA, recordando el momento de su vida cuando empezó a descubrir el talento que poseía.
Peterson se perfila entonces como el mejor candidato para llevar la bandera en las Olimpiadas de Barcelona 92, pero por problemas con la dirigencia no pudo asistir.
A causa de la desilusión, deja las competencias y se refugia en su academia de Taekwondo para entrenar a sus primeros pupilos.
Dos años más tarde, regresó a la filas deportivas con 24 años de edad, dispuesto a seguir adelante.
Para el año de 1995, viajó a los Juegos Panamericanos de Argentina, donde le dio a Panamá la medalla de plata. Un año después tiene nuevamente la oportunidad de ir a unas Olimpiadas, en esta ocasión, sería Atlanta 1996.
Lamentablemente en las olimpiadas el Taekwondo no formaba parte de una disciplina olímpica, y Peterson perdió el derecho a participar.
Se aproximaban los juegos Centroamericanos y del Caribe en Venezuela 1998; sin embargo, ocurrió lo inesperado.
Un mes antes de la competencia, Peterson sufre una fractura en su pierna y queda fuertemente lesionado.
A pesar de las pocas esperanzas que tenía para competir, el atleta, increíblemente, se recupera y viaja a Venezuela, donde consiguió la medalla de plata para Panamá. Con lo que él consideraría su más valiosa medalla, daría punto final a su carrera como atleta.
Martín Peterson, amante a la lectura y a la cocina, se dedica a entrenar campeones y transmitir todo lo que ha vivido.
Hoy su meta es clara: llevar a sus pupilos a unos juegos olímpicos, lo cual él nunca pudo conseguir.
Como entrenador de Taekwondo, está muy orgulloso de sus estudiantes. Un ejemplo de esto es el joven Gabriel Cobos, ganador del oro tres veces en Codicader.
Muchos técnicos no se explican cómo hizo su trayectoria deportiva sin entrenadores profesionales ni preparadores físicos.
Lograr tantas medallas en ciclos olímpicos sin ningún tipo de metodología ha sido todo una proeza.
Todos estos logros fueron el producto del gran talento que posee este panameño, que siente un orgullo por Panamá tan grande como para el Taekwondo.
PERSONAL
Es un amante de la lectura y le encanta cocinar suculentos platos. Su ídolo es Roberto Durán.