Se divirtieron a más no poder. El parque Andrés Bello, ubicado en la Vía Argentina, fue el lugar perfecto para que un grupo de familias disfrutaran de un sábado lejos del estrés de sus oficinas.

Masajes, toma de presión, pintura de parafinas en las manos de las damas, y los aparatos del parque fueron algunas de las cosas que pudieron disfrutar los asistentes a la feria.

Los que más gozaron fueron los hijos de los colaboradores de la empresa que organizó el evento, quienes no pararon de correr y jugar por todo el parque. También había comida, postres y refrescos.

Marisol Plata, de la empresa organizadora de la actividad, dijo que el objetivo de la feria era que los colaboradores compartieran un día en familia y se olvidaran del trabajo por un día.