"Tengo fe en que mi niño se levantará y volverá a jugar con sus otras tres hermanitas, que lo extrañan en casa", aseguró Rosiris Rodríguez, la madre de Neftalí, el niño de dos años que fue baleado el pasado jueves en La Illueca de Tocumen por una unidad de la Dirección de Información Policial (DIP).
Esta madre, quien no quiere separarse ni un minuto de su hijo, informó que su niño ayer, a las 4:00 a.m., sufrió una baja de hemoglobina, pero permanece estable en la sala de Cuidados Intensivos del Hospital del Niño, producto de la afectación que tuvo en el hígado y el riñón.
Para hoy, los médicos que atienden al infante le dirán cómo evoluciona su hijo, manifestó la madre.
OTRO CASO
Mientras, en la tarde de ayer, en Samaria, Sector N.° 5, un menor de unos 12 años recibió un rozón de bala en la oreja durante un confuso incidente cuando se realizaba un operativo policial. Él fue llevado al Hospital San Miguel Arcángel.