Tragedia familiar

Elena Palacios salió a pescar junto a sus dos hijos, de uno y cuatro años, la noche del domingo, sin pensar en la tragedia que les esperaba. Todo ocurrió en el corregimiento de Río Chiriquí, distrito de Cusapín.

Los cuerpos sin vida de los niños fueron encontrados el lunes, por unas personas que caminaban por la playa, mientras la madre permanecía desaparecida, hasta ayer.

De acuerdo con declaraciones de la directora regional de Sinaproc, Gladys de Concepción, esta familia viajaba en una embarcación artesanal que se presume se volteó en esta área considerada muy peligrosa por los fuertes oleajes.

Debido a la distancia que hay de Changuinola hasta el área de la desgracia, (alrededor de dos días), las autoridades llegaron hasta ayer al lugar para ordenar el levantamiento de los cadáveres e iniciar las investigaciones. La misión estuvo a cargo del personero de Bocas del Toro, Virgilio Daniel Morales.

Algunos moradores consultados vía telefónica especulaban que la joven indígena y sus niños pudieron ser sorprendidos por una ola que, a pesar del buen tiempo, se dan de manera esporádica.

Otra versión podría ser el ataque de tiburón que de manera común se les observa por esos lugares.

En esa área, las madres son las que cuidan a los niños, mientras los hombres andan en faenas de trabajo por las montañas u otros lugares, para no dejarlos solos en casa. Ellas los acomodan en el fondo del bote y los protegen con sábanas.

Así se lanzan a buscar alimento, pero esta vez se trató de una pesca fatal.