Luego de que el fin de de semana pasado dos chivas parranderas fueron retenidas con al menos 122 menores de edad en la calzada de Amador y alguno de estos jóvenes estaban en estado de ebriedad las autoridades se pronunciaron.
Ante esta situación la alcaldesa Roxana Méndez advirtió que de por sí, dar bebidas alcohólicas a un menor de edad ya es un delito y ahora de comprobarse que hubo menores de edad libando licor dentro de estas chivas los propietarios de estos buses serán sancionados.