La crítica y la autocrítica son buenas, siempre y cuando sean constructivas. Es una excelente terapia analizar su comportamiento frente al espejo, esto le puede servir para corregir errores en su conducta; pero si usted es una persona perfeccionista que no quiere cometer errores y conseguir todo lo que se propone, los psicólogos aconsejan seguir estos pasos para lograr una autocrítica saludable y útil:
Haga que sea constructiva y positiva, reflexione e identifique sus errores. Sea realista y acepte sus capacidades, limitaciones y el hecho de que todos cometen errores. Acéptese tal como es y no sea demasiado severa con usted misma, pues siempre podrá mejorar. Valore distintas alternativas de resolver el problema, no tema a los juicios de los demás, tenga confianza en usted misma y elija lo que crea más conveniente para su bienestar psicológico. Si desea modificar su conducta, comprométase al máximo con usted misma; sea flexible, todo requiere su tiempo, y no haga juicios apresurados ni intuitivos en su autoevaluación. Cuando consiga algún objetivo propuesto, elógiese con pensamientos positivos y permítase con algún capricho: un disco, una película, un regalo, una comida.
La clave de la autocrítica consiste en aprender de los errores, no ignorarlos ni olvidarlos; tampoco debe ser autoindulgente, simplemente analícelos.
|