Desde el 28 de mayo, comenzó la invasión. Personal del MIVI desalojó a más de 500 familias precaristas que ocupaban terrenos de esta entidad en El Naranjal, de Chepo.
Unas 378 casas improvisadas de zinc y madera fueron destruidas ante la oposición de los invasores. Unidades antidisturbios y de la Policía Nacional custodiaron los alrededores.
Las que más se resistieron a salir fueron Edilsa Marín, de 22 años y con un bebé de 1 año, y la menor de 17 años, Andrea Pitty, quien tiene una bebé de 5 meses y que sostuvo una airada discusión con el personal del MIVI y los guardias.
Los precaristas dicen que le dan precios altos por los terrenos para que no apliquen y así venderlos a comerciantes chinos. Culpan del desalojo a Tita Jiménez, una ex candidata a alcaldesa de Chepo, quien labora en el MIVI.
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