¡Cuando el río suena es porque piedras trae! Una fuente muy allegada a Robin Durán nos contó que el gimnasio que él administra está en quiebra. ¡'Sus alaba'o!
Eso es lo que se dice, pero Robin desmiente totalmente el rumor, aseverando que su local deportivo está en su mejor momento. Tan bien les ha ido durante año y medio, que tuvieron que romper una pared y meter más sacos, por la cantidad de gente que asiste todos los días. ¡"Oh, my God"!
En serio, Durán nos afirmó que la concurrencia es tanta que tuvieron que hacer un control de citas previas para que todos los clientes sean atendidos con calidad. ¡Wao!
Él y su socio tienen varios proyectos en mente que de seguro les ayudarán a incrementar, aún más, la clientela diaria. ¡Buen provecho!