Este joven necesita una intervención de mucho riesgo y muy costosa, la cual tendría que ser realizada en un hospital en Houston, Texas. (Foto: DALVIS UREÑA /EPASA)
Dalvis Ureña
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Solo pide cinco minutos para dormir bien. Ese es el grito de auxilio de Moisés González, un joven de 31 años, quien duerme de rodillas, porque su cuerpo le impide hacerlo como cualquier mortal.
Oriundo de Veraguas, Moisés padece de una cifoscoliosis (desviación en la columna vertebral), que está acabando con su vida.
A los tres meses de nacido le encontraron una hernia inguinal derecha. Como sus padres vivían lejos de la capital, decidieron dejarlo con una de sus tías que estaba trabajando de empleada doméstica en la casa de la familia Martin, quienes hasta el día de hoy han acogido a Moisés con mucho amor, ya que encontraron que era más saludable para el niño (en ese momento) que estuviese cerca del Hospital Santo Tomás para el tratamiento médico que necesitaba por cualquier complicación que ocurriera, pues había nacido delicado de salud.
Los padres de Moisés son personas humildes que viven en el interior en un pueblo llamado Malena, en Santiago de Veraguas. A los 7 años le detectaron un soplo en el corazón; de ahí en adelante, se le comenzó a notar una protuberancia en el pecho (Pectus carinatum), y fue intervenido quirúrgicamente a los 12 años en el Hospital del Niño.
Entre los 16 y 17 años de edad comenzó a notársele una pequeña cifoscoliosis (una desviación en la columna vertebral), y al mismo tiempo le fue detectada una enfermedad cardíaca.
"Gracias al gobierno anterior, en el 2007, me fue puesto un marcapaso, postoperatorio para la ablación con alcohol (un tratamiento en el corazón) que me iría a realizar en el 2008 en el Hospital St. Lukes Episcopal en Houston Texas", expresó Moisés.
Actualmente, la pequeña cifoscoliosis que padecía comenzó a crecer hasta el punto de que su columna vertebral ha hecho una especie de jaula donde sus órganos vitales, como el corazón y los pulmones están siendo afectados.
Moisés no puede caminar largas distancias porque se queda sin aire, tiene que caminar con una andadera, aparte que no puede comer como cualquier persona porque sus órganos están tan oprimidos que se llenan fácilmente.
Para poder dormir, tiene que ser arrodillado. "Me estoy desgastando, la manera de poder dormir desde hace cinco años es de rodillas, y así no puedo dormir bien, pues mis ojos están cerrados pero estoy pendiente de todo lo que sucede a mi alrededor, ya que no puedo dormir profundamente porque eso puede implicar que pierda la vida", dijo.
Esta operación tiene un costo, contando los pasajes de avión, tratamientos de recuperación y terapia que tendría que realizarse en ese hospital (ya que en nuestro país no cuentan con los equipos para el tipo de problema que padece Moisés), de aproximadamente medio millón de dólares.
"No he tenido la oportunidad de poder contactar al presidente de la República, que sé que no me ha ayudado porque desconoce de mi caso, pero me gustaría poder tener una entrevista con él y explicarle mi situación para ver cómo me podría ayudar", dijo Moisés.
DIAaDIA conoció que desde los 16 años el doctor en Cardiología en el Hospital Santo Tomás, José Antonio Quirós lo ha ayudado mucho y ha sido gracias a él que ha podido darse cuenta que en un hospital en los Estados Unidos pueden operarlo para poder tener una mejor calidad de vida.
"El doctor Quirós ha sido como un padre para mí, al igual que la familia Martin, pues me han ayudado mucho", relató Moisés.
A pesar de su problema, este joven llegó hasta tercer año en Ingeniería de Sistemas, pero tuvo que abandonar la carrera por el problema en el corazón. "He tratado de reintegrarme a la universidad tres veces pero, cada vez que quiero, recaigo y no puedo seguir los estudios", añadió.
Aunque tenga tantas complicaciones de salud, Moisés es un joven muy emprendedor, pues arregla computadoras y hace levantado de textos, pero en este momento lo que pide con todas sus fuerzas es que lo ayuden para poder ser operado y tener una vida tan normal como la mayoría de las personas.
"No me importaría estar jorobado como un caracol, pero me preocupa, pues esto me está matando", recalcó el joven.
PARA APOYO
Para los que quieran ayudar a Moisés a lograr su operación, pueden hacer sus donaciones a la cuenta del Banco Nacional N.°43320015 a nombre de Moisés González o llamando al 66873643.