
Un mal de nunca acabar
Foto: QUINT? MORENO
Un mal de nunca acabar
Foto: QUINT? MORENO
Los niños lloraban y los adultos mayores ya no sabían cómo hacer para soportar el cansancio, pues eran las 11:30 p.m. y ningún transporte colectivo de la ruta Panamá-Colón llegaba y la fila seguía creciendo.
Cuando el reloj marcaba las 12:30 m.n., llegó un conductor de un bus de la ruta de Torrijos Carter ofreciendo sus servicios a los desesperados colonenses, pero este solo viajaría hasta Sabanitas, y el precio de la parada mínima era de 3.00 dólares, algunos decidieron quedarse en Albrook para dormir mientras llegaba un transporte, ya que no tenían suficiente dinero. Este es un problema que viven a diario estos panameños.
La Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre recalcó que los quejosos deben poner la denuncia en la entidad respectiva, ya que el horario de los buses lo manejan las concesionarias.
En tanto, Gilberto Soto, presidente de Unión de Transportes, Colón-Panamá (Ultracolpa), manifestó que ellos ofrecen el servicio hasta la 1:00 a.m.