No se equivoque, el Príncipe Alberto de Mónaco no golpeó a nadie, lo hicieron sus guardaespaldas. Lo que sucede es que unos periodistas y fotógrafos trataban de entrevistar al heredero del Principado durante su visita al Fórum Barcelona 2004, y se formó un altercado, que los perjudicados fueron los comunicadores sociales.
|