Francia sufrió para derrotar a China 2-1, y sólo en los últimos minutos inclinó a su favor. En este partido, se lesionó el delantero Djibrill Cissé, que se perderá el Mundial.

Cissé, delantero del Liverpool, sufrió la grave lesión en un encontronazo por la disputa de un balón con un defensa chino en el minuto diez de partido.

Tras pasar varios minutos atendido por Jean-Pierre Paclet, médico de la selección gala, al borde del campo se decidió su traslado a un hospital para ser operado.

Los "bleus" volvieron a demostrar que tienen problemas para marcar, pese a los tres tantos que figuraban al final en el luminoso.

Sólo lograron la victoria en los minutos finales, gracias a un gol en propia meta de Wang y a un fallo del portero Li, que permitió a Henry lograr el tercer gol.

Pese a la victoria, Francia se dejó buena parte de la confianza que había ganado el pasado sábado contra Dinamarca, a la que derrotó por 2-0.

Los locales dominaron la primera mitad, impulsados por un Zidane más activo que en los últimos encuentros.

A los trece minutos, el madridista provocó un penalti que él mismo se encargó de lanzar, pero un resbalón en el último momento hizo que el balón saliera por encima del travesaño.

Un cuarto de hora más tarde, Zizou inició una buena combinación con Henry, que en una internada por la derecha dejó el balón franco para que Trezeguet, marcara el primero.

Con el marcador en contra, China avanzó líneas y Francia se vio obligada a defender.

Tras el descanso, el partido bajó en intensidad hasta que Zheng se internó en el área y fue derribado. El propio jugador se encargó de marcar la pena máxima.

Más nerviosa, Francia se lanzó al ataque sin mucho control. La suerte se puso del lado galo, cuando un centro desde la banda izquierda de Ribery fue desviado por Wang, con tan mala fortuna que el balón se coló en la meta de Li.

El tercer gol llegó en una buena combinación entre Zidane y Ribery que, con ayuda de una mala salida de Li, Henry llevó a las mallas desde fuera del área.

AUSTRALIA FRENTE A LIECHTENSTEIN

En otro de los partidos de fogueo celebrados ayer, Australia derrotó a Liechtenstein, en un amistoso disputado en Alemania para preparar el Mundial, pero estuvo durante muchos minutos por debajo en el marcador, tras un gol en propia puerta de Lucas Neill.

Con dos goles en los últimos 15 minutos, Australia pudo vencer 3-1 a Liechtenstein en su último amistoso previo al Mundial.

La entrada de Joshua Kennedy en el campo, a la hora de juego, fue providencial para los "socceroos", que hasta ese momento naufragaban ante la débil selección centroeuropea.

El combinado de Guus Hiddink, que debuta en el Mundial de Alemania el próximo lunes contra Japón, no dejó la misma imagen de hace unos días cuando arrancó un empate contra Italia.

Neill anotó en su propia portería a los ocho minutos, y doce después empató Sterjovski.

Liechtenstein se cerró en su campo y los oceánicos fueron incapaces de romper la barrera europea.

Incluso, la selección del pequeño ducado dispuso de alguna ocasión al contragolpe, para desesperación en el banquillo de Hiddink.

La salida al campo de Kennedy, en sustitución de Kewell, abrió a los australianos el camino de la victoria.

El jugador marcó a los 75 minutos, y ya más relajados por el marcador a favor, Aloisi redondeó el resultado con un tanto a los 83.

El delantero francés, Djibrill Cissé, se lesionó en una mala recepción de un balón y fue trasladado a un hospital durante el partido amistoso de Francia contra China.

Cissé hizo un mal control a los diez minutos de juego, por lo que tuvo que ser atendido en la banda por el cuerpo médico de Francia.

Zinedine Zidane jugó contra China su último partido en Francia, y aunque falló un penalti que él mismo había provocado, mostró una gran mejoría con respecto a sus últimos encuentros.

El "10" de los "bleus" estuvo más activo, físicamente más fresco que en los amistosos anteriores.