Un joven de 28 años y un señor de 56, artesanos que laboran en la Mina de Piedra de Jabón, en Membrillo al norte de Penonomé, casi mueren sepultados por las enormes piedras que le cayeron tras desmoronarse una vez más la insegura mina.

Isaías Rodríguez y Ramón Soto salieron a realizar sus trabajos de extracción de la piedra de jabón en la mina, muy cercana al río. Estaba lloviendo, y no se percataron del peligro. Hubo un deslizamiento y la piedra cayó sobre los dos humildes campesinos, quienes casi pierden la vida.

Ramón Soto pudo mover las piedras que le atraparon parte de su cuerpo y logró buscar ayuda para el joven, que sí estaba completamente atrapado y que casi no podía hablar. Ambos fueron trasladados al Cuarto de Urgencias del hospital de Penonomé, donde se recuperan.