Desde niño sintió amor por la música. Mario Olivotto es maestro de piano en el Instituto Nacional de Cultura (INAC), desde el 2006. Él es de nacionalidad italiana y desde hace cuatro años vino al país para enseñar a jóvenes panameños a aprender clases de piano. "En Panamá los adolescentes tienen mucho potencial para aprender, sólo que hacen falta más maestros de piano", advirtió el profesor.

Expresó que cuando era niño, no era igual que el resto, pues no iba a jugar con sus amigos, sino que prefería estar tocando un órgano de juguete todo el tiempo.

La música siempre fue algo que estuvo cerca de él. Su papá era pianista y su abuelo organista y ambos tocaban y participaban del coro de la iglesia católica en su pueblo natal llamado Grado. "Siempre los veía a ellos tocar y fueron quienes me motivaron a seguir con este arte", dijo Mario.

A los 13 años ingresó al Conservatorio de Nápoles a través de un concurso, en el que estuvo por 12 años perfeccionándose.

Aseguró que el primer concierto que hizo en Panamá fue en 1989, un 20 de enero en el Teatro Nacional. Luego de eso se interesó más en el país.

El pianista recordó que su abuela fue quien le compró su primer piano y era de segunda mano.

Actualmente tienen 28 estudiantes entre las edades de ocho a 15 años que forman parte del Instituto Nacional Superior de Música que pertenece al INAC.

Mario disfruta poder enseñar a otras personas lo que él sabe. "El secreto de salir adelante es hacer todo con amor, perseverancia y dedicación. De esa forma el aprendizaje es mejor", manifestó el docente.

Ahora su meta es contribuir con la cultura y hacer excelentes pianistas panameños, porque existe mucho talento y ayuda a otros estudiantes en ballet.

RECOMENDO

A los pianistas que toquen todo tipo de música tanto clásica, popular italiana, francesa, etc.