Los vinos dulces son conocidos como "vinos de postre", porque poseen un sabor especial que se debe a los azúcares naturales de la uva que no se convirtieron en alcohol.

• La forma de combinar un vino dulce consiste en reafirmar el sabor del vino con alimentos afines; el maridaje por contraste es donde dos sabores contrarios se resaltan al combinarse.

• Un buen maridaje para los vinos dulces son los quesos fuertes o cremosos, comidas agridulces y las aves, pescados aderezados, hechos con mango o tamarindo.

• Otro excelente complemento es acompañar con ellos los frutos secos, postres de hojaldre, milhojas de frutas rojas, pasteles de frutas o de crema. También las gelatinas.