Sarah Jessica Parker no tiene por qué quejarse de la vida. Aunque no es bella, es famosa, tiene plata y anoche fue catalogada por el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos (CFDA) con el título "Ícono de la moda del año".

Este gremio, que reúne a los mejores diseñadores del mundo, decidió elegirla, porque la actriz siempre anda impecable; está vestida con tacones altos de Manolo Blanhnik; usa muchos vestidos formales de Oscar de la Renta y tiene como pasatiempo ir de compras, o sea, vive y cobra para vestirse.