Es diseñador y vendedor de sus productos. Además, tiene su taller casero en el barrio El Harino de La Chorrera desde hace 40 años.
Esto es sólo un pantallazo de la trayectoria laboral y de de superación del veragüense José Bonilla, de 60 años.
Para orgullo de este padre, dos de sus siete hijos han seguido sus pasos o amor por el calzado de cuero, en materia de sandalias y cutarras.
"Es lo único que aprendí y fue mi hermano quien me lo enseñó. Gracias a esto, he criado a mis hijos y ellos viven para contarlo", aseguró este artesano.
Bonilla lleva dos años de vender sus piezas de cuero en la intersección de Calle 18 Este, Santa Ana, y la Avenida Central. Sin embargo, también ofreció sus productos en Colón por más de 25 años.
Reveló que el secreto de sus artículos es que llevan impreso el nombre de Panamá y esto le agrada a sus compradores.
Comentó que cuando él termina de atender su puesto a las cuatro de la tarde, se va a su casa y allí confecciona la cantidad de artículos que vendió para no quedar desabastecido. Y como si fuera poco, se levanta a las cuatro de la mañana para emprender su jornada diaria.
Bonilla dijo que éste es un negocio vivo, y por la delicadeza de su trabajo necesita a una persona que trabaje atendiendo el local, pero se ha llevado la sorpresa de que le son deshonestos a la hora de rendir cuentas, por eso él mismo supervisa su negocio.
HISTORICO
Cuando José comenzó a trabajar, el cuero estaba a treinta centavos la libra, hoy día el cuero está a B/.2.60.
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