Kathryn ha sufrido un penoso alumbramiento y todavía no sabe que su hijo recién nacido ha muerto.
El sacerdote del hospital se presenta ante Thorn, con otro niño que ha nacido esa misma noche. El cura apremia a Thorn para que acepte al chico como si fuera suyo; Kathryn nunca sabrá la verdad, y su hijo, al que pondrán por nombre Damien, crecerá como si fuera de ellos. Ciertos acontecimientos, que aparentemente giran en torno a Damien, el cual ahora ya cuenta con cinco años de edad, son profundamente perturbadores. Algo está por descubrirse... ¿se cumplirá la profecía?
¡Los dejará sin aliento!
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